martes, 29 de octubre de 2013

La vida que siempre quise

Cuentan que un pescador meditaba en la playa en su bote cuando un empresario se le acercó y le preguntó:
-¿Usted tiene solo ese bote?
-Sí - respondió el pescador, mostrando incomodidad porque lo habría sacado de su estado meditativo.
-¿Y por qué no se compra uno más? -le preguntó el empresario.
-¿Y qué lograría con eso? - respondió el pescador.
-Lograrías pescar más, y con eso podría comprarse poco a poco una flota de botes - dijo el empresario entusiastamente.
-¿Y qué lograría con eso? - dijo el pescador.
-Con esa flota perfectamente podría acumular dinero y comprarse una planta de harina de pescado-dijo el empresario, tratando de animar al pescador.
-¿Y qué lograría con eso?- dijo el pescador, cansado de la insistencia del hombre de negocios.
-Bueno, tendría el dinero suficiente para no trabajar, y con eso podría dedicarse a descansar, en la playa que guste -dijo el empresario.
El pescador lo miró con una cara compasiva y dijo:
-¿Y qué cree que estoy haciendo en este momento?


Me identifico mucho con esta historia en estos momentos de mi vida, creo que hasta los 22 años tenía la mentalidad del empresario, de trabajar duro durante mucho tiempo para lograr alcanzar una libertad financiera que me permita llevar la vida que siempre quise:


Trabajar 6 horas al día en una chamba que me apasione (que me guste tanto que hasta gratis lo haría) , tener tiempo libre para aprender temas que me interesan, leer, hacer deporte,viajar, tocar música, hacer voluntariado, escribir en mi blog......


Desde que estaba en el cole siempre soñaba con tener una vida así, y es curioso que esta semana recién tome conciencia que LA ESTOY VIVIENDO , tengo un trabajo en el que me he enganchado y creí que nunca me pasaría , estoy aprendiendo a tocar un instrumento de música #nuncaestarde , tengo tiempo para llevar clases en Nueva Acrópolis, voluntariado , deporte y escribir :) 


Cuando tomo conciencia de esto que estoy viviendo, no puedo evitar sentir un gran y profundo sentimiento de gratitud a lo que la vida me ha brindado, a veces sentía que la vida me trataba EXCESIVAMENTE bien y no me merecía todo lo bueno que me pasaba, en fin. A medida que crece este sentimiento de gratitud , crece también este otro de retribución junto con un gran sentido del deber que me dice que debo devolverle a la vida todo lo bueno que me ha dado, por eso eso casi siempre brindo mi ayuda cada vez que puedo hacerlo: ayudar a un amigo, comprar al que vende cosas en el micro, donar sangre, etc. Toda ayuda suma a hacer del mundo un lugar mejor y de despertar esperanza en las personas de que los humanos son por naturaleza buenas y correctas.


Ahora que he llegado a este momento , el cual pensaba llegar a los 30 o 40 años, surge la pregunta: ¿Y AHORA, QUÉ HAGO?  


Por ahora me dedicare a disfrutar esta vida que siempre quise, trabajar para poder mantenerla, protegerla y claro, llegar a ser un caballero de la antigua orden